jueves, 29 de julio de 2010

Cómo vestirse para entrenar en invierno (parte II): compresión.

La semana pasada, en la primera parte de esta nota, hablamos de la llamada “segunda piel”, del “método cebolla” para vestirse cuando entrenamos en bajas temperaturas, y la diferencia que produce los diferentes materiales de las prendas. Hoy, en la parte final nos centraremos en las prendas de compresión usadas como segunda piel.

Lo primero que hay que aclarar es que existen prendas de compresión diseñadas para diferentes temperaturas, tanto para clima cálidos como para fríos. Las diseñadas para climas fríos nos darán un doble beneficio: la termo regulación y los propios de la compresión, que veremos más abajo.
De todos modos, las prendas de compresión en su “versión verano“, pueden usarse sin problemas cuando lleguen las temperaturas altas ya que están desarrolladas para darnos los beneficios de la compresión, pero sin producir calor en exceso. Inclusive se las suele usar en este caso como única prenda, es decir sin llevar nada encima de ellas.

Recordemos qué es el método cebolla, una idea que nació en el montañismo, y consiste en vestirse con varias capas de ropa delgadas, en lugar de una o dos capas gruesas. La ventaja de este método consiste en que el calor corporal se mantiene entre las capas, a la vez que la humedad va siendo expulsada, manteniendo al cuerpo seco.
A este método se le fueron acoplando otros conceptos como las costuras “anti roce”, y últimamente la confección, que prioriza modelos anatómicamente ajustados. Las nuevas prendas protegen las zonas críticas, mejorando la precisión y la eficacia de los movimientos, transformando a la ropa en una suerte de comodísima y funcional “segunda piel”. Sobre esta segunda piel es que se van agregando las restantes capas, al estilo cebolla, que pueden ser un poco menos ajustadas...

Vestidos de súper héroes
En síntesis, la mejor manera de vestirnos para entrenar en temperaturas bajas es utilizando el “método cebolla”. Y allí, lo ideal es que la primera prenda, las que van en contacto con el cuerpo, sean prendas de compresión. ¿Porqué?. La compresión es un factor fundamental en este nuevo concepto de prendas, y los motivos son múltiples:
1. Al cubrir por completo la piel del atleta elimina los roces que puedan ocasionar las prendas que van por encima, y con ello las molestas paspaduras o lastimaduras que aparecen sobre todo en deportes de resistencia y larga duración, como triatlón, maratón o ultramaratón.
2. La compresión favorece la circulación sanguínea, llevando a los músculos mayor cantidad de oxígeno y facilitando la recuperación.
3. Retrasa la aparición de fatiga, al disminuir las vibraciones musculares propias de la actividad deportiva.
4. Aumentan la potencia muscular e impiden que la energía se disperse inútilmente.
5. Especialmente en el caso del ciclismo, proporciona una ventaja aerodinámica para el atleta en su desigual lucha contra el viento.

Revolucionando los deportes
Este nuevo concepto de ropa “primera capa” fue originalmente adoptado por el Fútbol Americano. Así, en 1990 nació en Estados Unidos una joven marca especializada en este tipo de prendas, Under Armour. Rápidamente fueron los rugbiers quienes también descubrieron las bondades de la utilización de estas prendas. Nike, adidas y Diadora se sumaron al revolucionario concepto desarrollando tecnologías de punta, que al poco tiempo también ganaron terreno en el Fútbol. De hecho, ya se puede ver que los equipos más importantes de Argentina usan prendas de “primera capa” debajo de las camisetas oficiales.
Pero la expansión de este concepto hacia otros deportes parece que recién comienza. Under Armour se volcó al triatlón, y es el sponsor principal de nada menos que el campeón mundial Ironman
Chris McCormack. También, durante el último invierno europeo se vio a varios maratonistas que adoptaron el concepto, especialmente en eventos de 21k y 42k, donde por su duración la regulación de la temperatura y el ahorro energético a lo largo de las carreras son fundamentales.
En los últimos años, las telas, los hilos, las costuras y los cierres han ido mutando a la par de las suelas, las plantillas y los cordones, para convertirse en lo que son hoy: amigos íntimos de los atletas.
El siguiente paso
Está claro que en lo que respecta a tecnologías en indumentaria no llegamos al final, ni mucho menos. Todo cambia, y la evolución no se detiene. A los conceptos primarios se acoplan otros, tal el caso de la línea TechFit de adidas, que al concepto de prendas de compresión está agregando el del
kinesiotape, que son esas llamativas banditas de materiales eslásticos cubriendo el contorno de sus músculos en brazos o piernas. Su fin principal es fijar los músculos, descontracturándolos y sacándoles tensión. Otro uso es el relacionado con la propercepción, que es un concepto que se vincula con la facultad de conocer la posición, orientación, postura y disposición de nuestras partes del cuerpo, a través de la información proporcionada por los receptores que se encuentran en los músculos, articulaciones y otras partes en el cuerpo.
Fuente Revista Atletas Info.

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